Organizaciones de toda Sudamérica tachan de “peligrosa e ilegal” la propuesta de los antropólogos estadounidenses Kim Hill y Robert Walker de forzar el contacto con pueblos nativos en aislamiento altamente vulnerables.
En una carta abierta, organizaciones nativas de Brasil, Perú y Paraguay rebaten las afirmaciones de los antropólogos realizadas en una editorial de Science, según las cuales los pueblos nativos en aislamiento son “inviables” y advierten que “este peligroso mito juega a favor de quienes desean invadir y explotar las tierras ancestrales de los pueblos indígenas y tribales.”
En su lugar, las organizaciones recalcan que las amenazas reales hacia los pueblos indígenas aislados son la violencia genocida, la invasión de sus tierras y el robo de sus recursos naturales, y las actitudes racistas predominantes.
Entre los signatarios se encuentran la Federación Nativa Aché de Paraguay (FENAP). En la editorial Kim Hill y Robert Walker se refieren al contacto con varias decenas de achés del norte como una “historia de éxito”, pero no mencionan el hecho de que 38 por ciento del total de la población ya había muerto como consecuencia del primer contacto.
Los achés demandan ahora a Paraguay por este histórico genocidio.
Con la carta las organizaciones indígenas se han unido a Survival International, el movimiento global por los derechos de los pueblos indígenas y tribales, en su condena a la propuesta de Hill y Walker, así como lo han hecho otros numerosos indígenas amazónicos que han manifestado su oposición al contacto forzado.
En julio de 2015 las organizaciones de indígenas amazónicos AIDESEP y FENAMAD publicaron un comunicado en el que declaraban rechazar “cualquier pretensión o acto, venga de quien venga, que busque imponer una forma de vida que nuestros hermanos en aislamiento y contacto inicial rechazan.”
Davi Kopenawa, chamán yanomami y líder de la asociación yanomami signataria, Hutukara, dijo: “El lugar donde los indígenas aislados viven, pescan, cazan y plantan debe ser protegido. El mundo entero debe saber que ellos están ahí en su selva y que las autoridades deben respetar su derecho a vivir ahí”. Los yanomamis están instando al Gobierno a que expulse a los buscadores ilegales de oro que ponen en peligro la vida de los yanomamis no contactados en su hogar de la selva.
Los pueblos indígenas aislados son las sociedades más vulnerables del planeta. Todos se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida. En la carta, las organizaciones piden a Robert Walker y Kim Hill que “apoyen los derechos de los pueblos indígenas y tribales a permanecer en sus tierras sin la intrusión de foráneos.”
Comentarios
Publicar un comentario